Cultura

7 mitos sobre el Himno Nacional Mexicano

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Guadalupe Jiménez Codinach

1.-Algunos comentaristas han dicho que el Himno Nacional es bélico, que exalta la guerra; que es un himno de peleoneros, un pleito de barrio.Alguno observó que «es una oda a la guerra que nada tiene que ver con la tradición pacifista de Mexico».(1)
Si leemos el coro y las diez estrofas del Himno Nacional, encontraremos que no es una exaltación a la guerra, aunque se refiera al combate, a batallas y lides. La contienda, la guerra, la invasión extranjera y las luchas civiles habían acompañado a la historia de México desde 1810. El himno expresa, en realidad, un deseo de paz y concordia. El director de la Biblioteca Nacional de México, Vicente Quirarte, poeta y literato , nos recuerda que «es un canto contra los invasores que de manera impune invadieron el territorio mexicano y un llamado a la fraternidad entre los mexicanos».(2) También señala cómo el himno «hunde sus raíces en tres décadas casi ininterrumpidas de guerras civiles e invasiones y es emblema, no de un partido o un gobierno, sino de una nación» (3)

2.-Otros han afirmado que nuestro Himno Nacional fue hecho por extranjeros, y que «de himno nacional sólo tiene el nombre; que en sus diferentes versiones, extranjeros son los que intervinieron en su letra o en su música». (4)
Estas afirmaciones resultan sorprendentes, si se recuerda que el autor de la letra, Francisco González Bocanegra, no era extranjero. Este poeta nació en San Luis Potosí, su madre era originaria de un poblado de Zacatecas y hermana de un ex presidente de la República, José María Bocanegra.

3.-También se ha dicho que  los derechos de autor del Himno Nacional pertenecen a Estados Unidos.
«Hoy en este día está claro -afirmó un editorialista- que los derechos comerciales del Himno Nacional están en poder de la Compañía RCA Victor». Una periodista preguntaba «¿cómo podría cantarlo, si la patria se me ha ido de las manos? ¿Si nuestro himno esta registrado en los derechos de autor de Estados Unidos?» (5)

Al leer la convocatoria oficial de 1853 podemos observar que quien convocó al concurso para seleccionar un himno mexicano fue el oficial mayor del Ministerio de Fomento, Miguel Lerdo de Tejada. En 1854 no había registro de derechos de autor en México, pero era obvio que las composiciones literarias y musicales enviadas al certamen se convertirían en propiedad del Estado mexicano. Si alguien registró el Himno Nacional Mexicano como propio en algún país, ello no le otorga derecho alguno.

4.-El Himno Nacional, dicen, respondió a la adulación profesada hacia el general Antonio López de Santa Anna, por lo que es producto de un gobierno conservador.
En realidad, el oficial mayor del Ministerio de Fomento, Miguel Lerdo de Tejada, era un reconocido liberal, más radical que otros e inspirador de las Leyes de Reforma de 1859 y de la política de Benito Juárez. La letra de Bocanegra no es una «loa al dictador», pero sí nació en el momento en el que se conmemoraba el XXV aniversario del triunfo sobre el general español Isidro Barradas, un 11 de septiembre de 1829, batalla en la que uno de los generales victoriosos fue Santa Anna. A ese hecho se refiere la cuarta estrofa.

5.- Otros críticos dijeron que el himno ya no tiene vigencia, pues carece de valores para la época actual.
Y aseguraron que se requiere de un himno más moderno. Incluso una conocida intelectual declaró: «Ninguna estrofa es vigente porque ahora debería convocarse a la productividad, al pago de impuestos, a trabajar mejor».
Ahora bien, si leemos con cuidado la letra del himno, observaremos que propone valores perennes: la paz como destino de nuestra patria; su defensa y la de su territorio, en caso de ser profanados por algún enemigo; la generosidad y el valor ante el contrario; el fin de las discordias entre hermanos y del derramamiento de sangre; la unión, la libertad, la soberanía, la dignidad; la generosidad para la patria, el honor, la gloria y la inmortalidad para el que se sacrifica por ella.

6.-Según un editorialista, los avatares del concurso de 1853-1854 reflejaron «la improvisación y la falta de organización que ha caracterizado la vida pública de nuestro país, desde siempre».(6)
Esta apreciación no refleja lo sucedido en aquella época: no hubo improvisación ni falta de organización en el certamen; se contó con jueces reconocidos por su talento y trayectoria, tanto en el jurado poético como en el musical. José Bernardo Couto, José Joaquín Pesado y Manuel Carpio, distinguidos intelectuales, eligieron la letra premiada; José Antonio Gómez, Tomás León y Agustín Balderas, destacados músicos, eli­gieron la partitura.

7.-Numerosos críticos propusieron cambiar la letra del himno para darle un sentido más moderno.
Sin embargo, crear un nuevo himno sería tan absurdo como pretender cambiar de padre, madre, o de abuelos, porque ya no son modernos.
Nadie en sus cinco sentidos le cantará al pago de impuestos o a la globalización. El himno de 1854 fue aceptado por el pueblo mexicano, que lo hizo su expresión de fraternidad y de identidad. Mutilarlo o cambiarlo por otro seria un gesto de inmadurez, que reflejaría el que no aceptamos lo que somos como producto de nuestra historia.

El Himno Nacional Mexicano se hizo oficial en 1943 por decreto del presidente Manuel Ávila Camacho.[1] [2] Las letras del himno, que aluden las victorias mexicanas en el calor de la batalla y cuenta sobre la defensa de la patria, fueron compuestas por el poeta Francisco González Bocanegra en 1853. En 1854, Jaime Nunó compuso la música que desde entonces acompaña al poema de González. El himno, compuesto por diez stanzas y un coro, entró en uso el 15 de septiembre de 1854.[3] Desde 1854 hasta su adopción oficial en 1943, la letra ha sufrido severas modificaciones para estar acorde con los cambios políticos que se daban en el país. Extraoficialmente, el himno se llamaba «Mexicanos, al grito de guerra», el cual es también la primera línea del coro.

Letra Himno Nacional de México
Coro
Mexicanos al grito de guerra
el acero aprestad y el bridón.
Y retiemble en sus centros la tierra,
al sonoro rugir del cañón.

Estrofa I
Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.

Estrofa II
En sangrientos combates los viste
por tu amor palpitando sus senos,
arrostrar la metralla serenos,
y la muerte o la gloria buscar.
Si el recuerdo de antiguas hazañas
de tus hijos inflama la mente,
los recuerdos del triunfo tu frente,
volverán inmortales a ornar.

Estrofa III
Como al golpe del rayo la encina,
se derrumba hasta el hondo torrente,
la discordia vencida, impotente,
a los pies del arcángel cayó.
Ya no más, de tus hijos la sangre,
se derrame en contienda de hermanos;
sólo encuentre el acero en sus manos
quien tu nombre sagrado insultó.

Estrofa IV
Del guerrero inmortal de Zempoala
te defiende la espada terrible,
y sostiene su brazo invencible,
tu sagrado pendón tricolor.
Él será del feliz mexicano
en la paz y en la guerra el caudillo.
porque él supo sus armas de brillo
circundar en los campos de honor.

Estrofa V
Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la Patria manchar los blasones,
Guerra, guerra, los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.
Guerra, guerra. En el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen,
y los ecos sonoros resuenen
con la voces de ¡Unión! ¡Libertad!

Estrofa VI
Antes, Patria, que inermes tu hijos,
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.
Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y sus ruinas existan diciendo:
De mil héroes la Patria aquí fue.

Estrofa VII
Si a la lid contra hueste enemiga,
nos convoca la trompa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera,
mexicanos, valientes seguid.
Y a los fieles bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra;
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del Bravo Adalid.

Estrofa VIII
Vuelva altivo a los patrios hogares,
el guerrero a cantar su victoria,
ostentando las palmas de gloria
que supiera en la lid conquistar.
Tornaránse sus lauros sangrientos
en guirnaldas de mirtos y rosas,
que el amor de las hijas y esposas,
también sabe a los bravos premiar.

Estrofa IX
Y el que al golpe de ardiente metralla,
de la Patria en las aras sucumba,
obtendrá en recompensa una tumba
donde brille, de gloria, la luz.
Y, de Iguala, la enseña querida
a su espada sangrienta enlazada,
de laurel inmortal coronada,
formará de su fosa una cruz.

Estrofa X
¡Patria, Patria! tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín, con su bélico acento,
los convoca a lidiar con valor.
¡Para ti las guirnaldas de oliva!
¡Un recuerdo para ellos de gloria!
¡Un laurel para ti de victoria!
¡Un sepulcro para ellos de honor!

redaccion

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5 Comments

  1. Me parece excelente este articulo, me siento orgulloso de ser Mexicano por cosas como nuestro himno nacional. VIVA MEXICO

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