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138 alcaldes firman pacto histórico

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Ciudad de México. (El Universal).-  Gobernantes de 138 ciudades de 43 países firmaron el Pacto Climático Global de Ciudades, con el que se comprometieron a reducir de manera voluntaria sus emisiones contaminantes para combatir el calentamiento global.

A una semana de que se celebre la 16 Conferencia de las Partes (COP16) en Cancún, Quintana Roo, alcaldes de todo el mundo congregados ayer en el Distrito Federal para la Cumbre Climática Mundial de Alcaldes (CCLIMA) asumieron compromisos voluntarios para la reducción de sus gases de efecto invernadero y empezaron a inscribir sus proyectos ambientales en el Registro Climático de Ciudades “Carbonn”.

La firma del pacto tiene el objetivo de que los gobiernos locales acudan a la cumbre de Cancún para presentar los resultados de los acuerdos alcanzados entre las ciudades e insistir a la comunidad internacional en la urgencia de invertir más recursos para financiar proyectos encaminados a luchar contra el calentamiento global.

El Pacto de la Ciudad de México consta de 10 compromisos encaminados a reducir emisiones, adoptar medidas de mitigación, desarrollar estrategias para hacer frente al cambio climático, registrar los compromisos asumidos, promover alianzas con sociedad civil, organismos internacionales y otras ciudades y países.

El documento del pacto incluye una disposición transitoria para que alcaldes que “requieran procesar su decisión con otras instancias de sus gobiernos”, puedan ratificar su firma en un plazo de ocho meses.

Entre las ciudades que signaron el acuerdo internacional, además de la ciudad de México, están París, Francia; Los Ángeles, California; Estambul, Turquía; Vancouver, Canadá; Johannesburgo, Sudáfrica; Ginebra, Suiza; Buenos Aires, Argentina; Bruselas, Bélgica; La Paz, Bolivia; Río de Janeiro y Sao Paulo, Brasil; Bogotá, Colombia; Quito, Ecuador; Montevideo, Uruguay, y Copenhague, Dinamarca, entre otras.

Hubo alcaldes que firmaron presencialmente el acuerdo y otros que enviaron el documento firmado desde sus ciudades de origen.

Los compromisos que voluntariamente asuman los gobernantes locales serán inscritos a partir de ayer y durante los próximos ocho meses en el Registro Climático de Ciudades “Carbonn” que es un mecanismo para que las acciones a realizar por las ciudades sean medibles, reportables y verificables, con lo que se garantiza transparencia y rendición de cuentas.

Gabriel Sánchez Díaz, presidente de la Fundación Pensar, responsable de los esfuerzos para la firma, aseguró que “este pacto se reconoce como un instrumento vivo, sujeto de enriquecimiento de diferentes actores sociales y de autoridades locales y organismos multilaterales”.

Como testigos de honor de la firma del Pacto de la Ciudad de México participaron las organizaciones WWF, Greenpace, Oxfam, Pronatura, Unión de Grupos Ambientalistas, Despacho Sequeale, Presencia Ciudadana y Observatorio Ciudadano de Vigilancia Ambiental.

Estas agrupaciones ciudadanas enlistaron una serie de propuestas para colaborar con los objetivos de la CCLIMA, como realizar campañas y programas de concientización sobre el ahorro de energía, diseñar y ejecutar proyectos de mejora de captación de agua de lluvia, pozos de absorción de aguas pluviales, instalación de paneles solares y azoteas verdes y otros programas para el mejoramiento y la promoción del transporte público.

Mensaje de Esperanza

Durante la sesión plenaria de la CCLIMA, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal y presidente del Consejo Mundial de Alcaldes por el Cambio Climático, destacó que la firma del Pacto de la Ciudad de México significa “un mensaje de esperanza para la humanidad y de que sean las ciudades las que vamos a llevar el mensaje a la Cumbre de Cancún”.

Indicó que los objetivos de este evento fueron demostrar que se pueden lograr acuerdos de manera voluntaria entre las ciudades para reducir las emisiones contaminantes en el corto plazo y hacer un esfuerzo superior al que ya de por sí ya están haciendo los gobierno locales.

Como anfitrión del evento, dijo que otro logro será ir a la COP16 en diciembre próximo a Cancún para presentar el documento acordado y pedir más recursos financieros. Agregó que también dejará el registro global que permita tener la claridad de las acciones de cada ciudad en la reducción de emisiones contaminantes y ayudar para su propia verificación.

Previo al inicio de la sesión, un grupo de al menos 20 personas integrantes del Frente Amplio en contra de la Supervía, El Poder del Consumidor y organizaciones de derechos humanos se presentaron en el acceso que el gobierno capitalino colocó a dos cuadras de la Antigua Escuela de Medicina, sede del encuentro ambiental que, a su vez estaba rodeado de más de una centena de policías auxiliares. Con mantas y volantes que repartieron a los asistentes, reiteraron su rechazo a la obra y denunciaron la detención de la que fueron objeto el viernes pasado durante la cumbre de alcaldes. Ayer su protesta no tuvo incidentes.

Mientras esto ocurría, adentro del pleno, Cecilia Martínez, directora de ONU-Habitat, leyó un mensaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien saludó la iniciativa de los alcaldes y les expresó sus mejores deseos.

Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la COP16, dio un voto a favor de la iniciativa de los alcaldes del mundo de llevar una propuesta conjunta a Cancún, pero les aclaró que se requieren acciones más allá de acuerdos políticos y económicos y les pidió comprometerse a incluir a la sociedad y las organizaciones no gubernamentales para lograr sus objetivos.

El alcalde de París, Bertrand Delanoë, se dirigió a los participantes de la cumbre de Cancún: “queremos que sepan que somos aliados pero que también somos exigentes y decirles que no habrá resultados si los gobiernos no son incluidos”.

El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, aseguró que en un futuro “las ciudades vamos a dirigir el camino para combatir el calentamiento global” y anunció que están haciendo acciones para que esta ciudad sea nombrada la capital de vehículos eléctricos del mundo en 2012.

En la misma ceremonia, Marcelo Ebrard fue nombrado embajador global de la campaña “Desarrollando Ciudades Resilientes” de la ONU, por ser el primer gobernante en adherirse a la mencionada campaña en la ciudad de Bonn, en mayo, e iniciar la capacitación de los servidores públicos de la ciudad de México para resistir y enfrentar los desastres naturales, como los sismos.

redaccion

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