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Hugo Sánchez: La Copa es merengue

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Valencia, España. (El Universal).-   Mourinho se salió con la suya… una vez más. Desde que tomó las riendas del Real Madrid ha tratado de ganar, como sea, un título. Y ayer lo consiguió.

Era la venganza de la «manita». El primer paso fue el empate (con sabor a triunfo) del sábado pasado en la Liga. Ese partido ayudó para que jugadores, cuerpo técnico y hasta la afición, recobraran la confianza y motivación para vencer a su archirrival, contra el que se enfrentarán dos veces más. Esta victoria, sin duda, pone sobre la mesa la posibilidad de que el Barcelona quede eliminado en las semifinales de la Champions League.

El manejo táctico y estratégico fue magistral. Mou aprendió mucho de aquel 5-0 en el Camp Nou. El empate del fin de semana, con una estrategia más bien conservadora, sirvió para dar en el clavo.

El eje fue Pepe en el centro del campo. Pepe fue uno de los tres contenciones que ayudaron a contrarrestar el dominio del Barcelona en media cancha.

Los jugadores aprendieron que, para ganarles a los culés, hay que respetar su estilo, que no cambia, y modificar el propio.

El duelo de ayer se vivió en un ambiente muy colorido. La mitad del estadio color blaugrana y la otra vestida de blanco. Estuve presente como comentarista, y disfruté mucho el juego por una razón: en ese mismo escenario, hace casi 21 años, jugué una final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid.

Los merengues habíamos conseguido cinco títulos de Liga consecutivos, además de dos copas de la UEFA y una del Rey… pero los culés nos vencieron.

Con ese recuerdo en la mente, disfruté del triunfo y de la disciplina táctica de los jugadores, especialmente Pepe, quien con ese carácter y liderazgo se ha ganado la admiración de los madridistas.

El primer tiempo le perteneció al Real Madrid, que consiguió tres o cuatro ocasiones claras de gol, frente a sólo una de los blaugrana. En la parte complementaria fue el Barça el que atacó, con cuatro llegadas de peligro, contra apenas una de los merengues.

En los tiempos extra me sorprendió gratamente la preparación del Madrid; los cambios le dieron frescura y creó hasta tres situaciones de gol, y dos de ellas estuvieron a punto de aumentar la ventaja.

El cabezazo de Cristiano Ronaldo sacude esa mala racha del portugués, que ahora ya le anotó dos goles al Barcelona en cinco días. Ello frenará las críticas respecto de su poca presencia en partidos determinantes.

Messi, por su parte, estuvo inspirado, echándose el equipo a la espalda. Pero en esta ocasión no fue respaldado por sus compañeros de zona ofensiva, pues tanto Xavi como Iniesta estuvieron siempre bien marcados; David Villa, por su parte, pasa por un mal momento, y Pedrito se mostró participativo, pero errante.

El Barcelona tendrá que lidiar con este fracaso, pero me da la impresión de que Pep Guardiola se está desgastando. Ya ha emitido algunas declaraciones que podrían interpretarse como su despedida. ¿Será que su ciclo con el Barcelona está llegando a su fin?

Ojalá que esta victoria del Real Madrid, que rompe con la hegemonía culé, sea el inicio de una nueva racha madridista, pues si el Real Madrid elimina al Barcelona en las semifinales de la Champions League, no tengo duda de que será el campeón, sin menospreciar al Manchester United y al Schalke 04.

El madridismo vuelve a soñar. La moral es alta. Y la motivación también te hace físicamente más fuerte.

Veamos, pues, si los merengues pueden arrebatarles su segundo título a los catalanes. Sería una bonita venganza, después de lo que nos hicieron hace casi 21 años.

redaccion

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