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Cadena perpetua a Mubarak, provoca protestas

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El Cairo, Egipto. (Redacción).- El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, de 84 años, y su ex ministro del Interior Habib el Adli, fueron condenados ayer a cadena perpetua por el Tribunal de Justicia, debido a la sangrienta represión que provocaron en la revuelta de 2011, lo que desató protestas en las calles por los que pedían pena de muerte.

Tanto Mubarak como El Adli fueron juzgados por la muerte de unas 850 personas durante la revuelta popular de enero y febrero del año pasado, donde el ex líder fue derrocado. En el juicio, seis ex elementos de seguridad fueron absueltos.

Este fallo provocó que miles de personas salieran a las calles para abuchear a los militares en el poder y criticar los veredictos.

Los Hermanos Musulmanes, primera fuerza política de Egipto, llamaron a manifestaciones masivas para protestar contra las seis absoluciones. Por su parte, el ex primer ministro de Mubarak y candidato a la presidencia, Ahmad Shafik, afirmó que las decisiones judiciales “deben ser aceptadas”.

Por la noche, cerca de 20 mil personas se concentraron en la plaza Tahrir en El Cairo. “O conseguimos justicia por nuestros mártires, o moriremos como ellos”, gritaban.

A las manifestaciones se unió el candidato presidencial de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, vencedor en la primera vuelta de los comicios, celebrada los pasados 23 y 24 de mayo, que se comprometió a volver a juzgar a “los asesinos de la revolución” si llega a la presidencia tras la segunda vuelta -el 16 y 17 de junio-, en la que se medirá con Shafik.

En varias ciudades como Alejandría (norte), Ismailiya, en el canal de Suez y en el Puerto Saíd (nordeste) también se concentraron miles de personas en contra de la decisión.

Algunos consideran el veredicto demasiado clemente y reclaman la horca para Mubarak, otros temen que la absolución de los seis ex uniformados sea sinónimo de impunidad para la policía, detestada en Egipto y acusada por violación a los derechos humanos.

El antiguo jefe de Estado compareció acostado en una camilla y con gafas oscuras. Sus abogados afirmaron que apelarán la decisión.

Antes de la sentencia, Mubarak estaba en detención preventiva en un hospital militar, por lo que fue trasladado inmediatamente al ala médica de la prisión de Tora, en la periferia de El Cairo, para cumplir su condena.

El ex presidente se negó, entre llantos, a abandonar el helicóptero cuando llegó a la prisión y un elemento de seguridad tuvo que convencerle, informaron los custodios del penal.

El líder derrocado por la primavera árabe se declaró inocente al inicio del juicio, que se abrió en agosto de 2011 al comparecer ante un juez.

Mubarak se libró de la pena de muerte que pedía la Fiscalía, y también fue absuelto en uno de los casos de corrupción.

Fuente: Milenio

redaccion

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