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Caso Elba Esther Gordillo

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CIUDAD DE MÉXICO. (Redacción).- El encarcelamiento de la hasta hace unos días llamada lideresa vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales y otras personas, generó una serie de dudas entre académicos especialistas en procesos políticos y educativos.

Plantearon como preguntas si se trata del inicio de una cruzada nacional en contra de la impunidad o sólo de un hecho aislado; si es el principio del empoderamiento del Ejecutivo federal ante los llamados poderes fácticos o simplemente, un acto popular. Asimismo, si habrá cambios sistémicos en el gremio de los maestros mexicanos en términos democráticos o, únicamente, el relevo de dirigente.

Sin embargo, coinciden en que se trata de una buena noticia y que tendrá impacto en la implementación de la reforma educativa que está por iniciar.

José Antonio Crespo Mendoza, doctor en Historia e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que la detención de la lideresa magisterial tiene implicaciones en la reforma al sector educativo debido a que, en las últimas semanas, el SNTE se había convertido en cierta forma de freno a las reformas importantes en el sector.

En su opinión, esa acción de la justicia mexicana obligadamente debe analizarse en función de la reforma educativa porque ella se opuso a su implementación e incluso anunció movilizaciones y protestas que la podrían poner en riesgo. Por ello, ahora, con su encarcelamiento, se lograría remover ese obstáculo y poder profundizar en mayor medida en la reforma.

El académico mencionó que habrá que estar atentos para ver si se puedan dar cambios sistémicos importantes en el sindicato o ver qué tanto queda igual.

Lo que está en el aire, abundó, básicamente es qué es lo que va pasar con el sindicato, si este golpe en contra de Gordillo Morales se traduce en cambios positivos en términos de transparencia, rendición de cuentas, si se va a tener más cuidado en el manejo de los recursos o simplemente es un cambio como el que ocurrió en 1989 cuando Carlos Jonguitud Barrios fue relevado por Elba Esther Gordillo o cuando, en ese mismo año, el Ejército Mexicano detuvo a Joaquín Hernández Galicia La Quina y ocurrió el relevo en la dirigencia nacional del sindicato petrolero y quedó en su lugar Carlos Romero Deschamps.

UN GOLPE CON VARIOS PROPÓSITOS Crespo Mendoza consideró que esa acción del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tiene diversos propósitos: además de actuar en función de presuntas acciones ilegales en el manejo de los recursos del sindicato, aprovechó para mandar un mensaje de popularidad del Ejecutivo, de fuerza, que le permitirá tener más elementos de negociación para futuras reformas.

Enfatizó que no se trata de un recurso nuevo, pues ha sido utilizado varias veces por el régimen priísta.

Un gobierno entrante, anotó, llama a cuentas a un pez gordo por lo menos para limpiar la imagen del régimen o del gobierno, para legitimar, en este caso, la imagen del PRI y del propio Enrique Peña Nieto, para dar un mensaje de que sí se van a hacer las cosas, que si se va en contra de los poderes fácticos, como lo anunció desde el principio de su gobierno.

Advirtió que las condiciones de esta acción en contra de Elba Esther Gordillo son distintas a la del llamado quinazo ocurrido al principio del sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari.

Al preguntarle si considera que el gobierno tiene la intención de actuar en contra de los poderes fácticos, respondió que lo ocurrido la semana pasada es un primer golpe a un poder fáctico importante, pero habrá que ver qué sigue después. Y llamó la atención a que se está gestando una reforma en materia de telecomunicaciones.

También se le preguntó si esto se puede ver como un reempoderamiento de la institución presidencial y dijo que sí, aunque destacó que, hasta lo que se ha podido observar en estos días, no hay una acción antidemocrática porque todo parece indicar que se hizo con forme a Derecho, por lo que esa acción no puede considerarse como un elemento que llegue a inferir que está ocurriendo un regreso al autoritarismo, sino un ejercicio de la fuerza del poder presidencial pero democráticamente.

ASÍ NO SE COMBATE LA IMPUNIDAD

Luis Carlos Ugalde, doctor en Ciencia Política comentó que, por los indicios que existen, es una magnífica noticia por la vida pública de México y sobre todo por la necesidad de combatir la impunidad.

“Si se demostrase lo que son acusaciones hoy, a través de un debido proceso, me parece que es una buena noticia que, al margen de su poderío político y económico, se haya actuado en contra de una persona que, si se demuestran los indicios, las acusaciones, habría estado violentando la ley; habría estado abusando de las cuotas magisteriales y habría hecho un uso incorrecto del poder político”, agregó.

En entrevista, mencionó que, una vez puesta en prisión, la pregunta relevante es si se trata del inicio de una cruzada en contra de la impunidad o sólo un hecho aislado popular. En ese sentido enfatizó que la impunidad no se combate con un acto como ése. “La impunidad se combate cuando el gobierno y el Estado de Derecho se asumen como una labor permanente, constante, cotidiana, así como combatir los actos de ilegalidad y de corrupción”, sostuvo.

El también expresidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral indicó: “En sus términos, la detención de alguien que presuntamente habría violado la ley y habría hecho un uso incorrecto del sindicato y habría desafiado al Estado mexicano me parece que puede ser muy buena noticia; lo que desconozco es si se trata del inicio de una cruzada en favor de la legalidad y en contra de la impunidad. Y eso lo sabremos dentro de algunos años”.

SE ABRE UNA VENTANA DE OPORTUNIDAD Miguel Székely Pardo, doctor en Economía y quien fuera Subsecretario de Educación Media Superior cuando Josefina Vázquez Mota estuvo al frente de la dependencia, opinó que en estos momentos hay una enorme oportunidad de que lo ocurrido en la semana pasada propicie un proceso que redunde en una mayor calidad para la educación del país.

Los acontecimientos recientes son cosas que no habían sucedido en mucho tiempo en el sistema educativo pero no está garantizado que eso redunde en una mejor calidad de los servicios educativos.

En ese sentido, Székely Pardo dijo que es necesario esperar a conocer cómo se desarrolla el proceso en el sector con la detención de La Maestra.

De acuerdo con el exfuncionario federal, el proceso judicial que se le sigue a la dirigente sindical estrictamente no tendría por qué impactar a sistema educativo nacional pero puede ser que sí, aunque no de manera automática.

Puede ocurrir un impacto positivo si esta coyuntura lleva al sindicato magisterial a una dinámica de democratización a su interior y que su nueva dirigencia tenga como parte de su agenda impulsar la reforma educativa, más que bloquearla.

“Eso sí haría la diferencia. Pero hay que estar conscientes de que ya en el pasado, por ejemplo cuando La Maestra sustituyó al profesor Jonguitud Barrios, sólo fue un cambio de personas porque las prácticas siguieron siendo las mismas e incluso se acentuaron”, manifestó.

Sin embargo, añadió: eso está por verse y mucho tendrá que ver con la reacción que tengan los líderes sindicales en el interior del país frente a los gobiernos estatales. Si ellos ven en esta situación la oportunidad de renovar sus dirigencias y darle un sentido nuevo al sindicato, eso sí podría marcar un cambio pero, hasta el momento, no hay elementos que permitan advertir que eso va a suceder. En entrevista, llamó la atención en que el sindicato no tiene como su principal ámbito de acción la política pública, pues su objetivo es proteger los derechos laborales de los trabajadores.

“El problema ha sido que por muchos años se le dio al sindicato injerencia para definir, incluso negociar, la política educativa, que es algo que no le corresponde.. Se le había permitido estar en una esfera donde no le corresponde”, agregó.

El académico mencionó que, una vez que fue promulgada la reforma educativa, lo que sigue es la redacción de las leyes secundarias o reglamentos.

Por ello, llamó a estar atentos en la redacción de los ordenamientos, sobre todo en aspectos relacionados con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).

También es necesario estar atentos a cómo se van a implementar los cambios que establece la reforma educativa, para ver si realmente es el Estado el que retoma el control de la política educativa.

En su opinión, sería un error que el sindicato tratara de involucrarse en la redacción de la ley secundaria y de los elementos de la implementación de la reforma.

“Yo creo que el punto más crítico es la redacción de la ley general de educación y de la ley de creación de la instancia autónoma de evaluación”, subrayó.

Y es que dijo que debe de haber un sistema de profesionalización docente y de evaluación que impacte la calidad de la educación en el país.

“Debemos tener mucho cuidado de que todo el texto especifique programas, procedimientos, penalizaciones”, refirió.

Comentó que es muy conocido lo que ocurrió en el 2006, cuando se establecieron procedimientos de evaluación, “nada más que cuando uno veía cuáles eran los parámetros de evaluación de los maestros, lo que encontraba eran conceptos como puntualidad, asistencia al lugar de su trabajo o antigüedad”.

Al respecto mostró cierto optimismo porque, a diferencia de otros tiempos, cuando el sindicato tenía el control de posiciones importantes dentro de la estructura de la Secretaría de Educación Pública como cuando el yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez, era subsecretario de Educación Básica, ahora tiene poco margen de maniobra.

“No están personas cercanas al sindicato en posiciones de toma de decisiones en la SEP… Ninguno de los subsecretarios, por ejemplo. Y hasta donde yo sé, ni siquiera a nivel de directores generales son personas allegadas al sindicato dirigido por la profesora, por lo tanto, yo esperaría que su influencia fuera mucho menor”.

De acuerdo con las reflexiones de los tres entrevistados, la desgracia de La Maestra presa en el penal de Tepepan en la Delegación Xochimilco del DF, ha abierto varios frentes que sólo el tiempo dirá adónde conducen, tanto en el ámbito académico, laboral y partidista o, en su caso ver si se trató de un cambio para seguir igual.

Elba Esther Gordillo Morales no supo leer los mensajes políticos del presidente Enrique Peña Nieto. Además se olvidó de que el dinero no proporciona amigos, sino enemigos de mejor calidad. Su mal habida su riqueza personal le tapó los ojos para no ver las novedades en el escenario político nacional.   Ese su estilo le ganó varios de esos enemigos de calidad, como por ejemplo Andrés Manuel López Obrador. Ya lo sabe el lector pero vale la pena recordarlo: cuando candidato, AMLO dijo que Peña Nieto era cómplice de ella.   Y agregó que Gordillo sería secretaria de Educación Pública, siempre y cuando el PRI ganara la Presidencia de México. La Maestra quizá no entendió que las palabras del Peje la apartarían del hoy Presidente que por aquellos días quería alejarse de todo lo que le restara votos y simpatías, razón por la cual canceló su trato con el Partido Nueva Alianza (Panal).   A Peña le urgía librarse de ese y otros sambenitos que, de haber persistido, le habrían quitado los votos que lo llevaron a la victoria.   Primer mensaje   Tal vez por soberbia o quizá, por menospreciar a quien tropezó en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara (2012), Elba Esther no quiso tomar en cuenta los sentimientos políticos de Enrique Peña Nieto, un hombre cuya esencia y entrenamiento lleva la carga del priismo a ultranza; es decir, la vocación u oficio que incluye el castigo ejemplar a los traidores y que, además, sabe cómo manejar los tiempos para cobrar afrentas.   Elba Esther omitió esa y otras circunstancias, a pesar de haber sido parte de la “cultura” priista. Y lo peor es que se olvidó de su trabajo en contra del PRI, partido que, gracias a su mano negra, perdió la elección presidencial del 2006 y varias estatales como Puebla y Baja California, por ejemplo. En este último caso, el candidato derrotado fue Jorge Hank Rhon, beneficiario y digno representante de la herencia Atlacomulco.   Además de otras señales, la señora Gordillo también cerró los ojos cuando el presidente de México nombró a Emilio Chuayffet Chemor como titular de la Secretaría donde ella metía mano y decidía o negociaba posiciones.   Le valió un soberano cacahuate que este mensaje fuera reproducido hasta el hartazgo por exégetas, comentaristas y analistas políticos.   Segundo aviso   Aparte del actual secretario de Educación Pública, Elba Esther tenía en José Antonio Meade Kuribreña, a otro servidor público adverso a sus intereses. Como secretario de Hacienda que fue de Calderón (noviembre de 2011 a diciembre de 2012), el hoy titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pudo haber integrado el expediente que usó el gobierno actual para denunciarla y consignarla.   Fueron pues luces de alerta que la Maestra tampoco percibió. Igualmente, soslayó las denuncias que hubo en su contra meses antes de la conclusión del mandato calderonista, delitos cuyas evidencias (varias) pudieron ser las mismas que formaron parte de la averiguación que la tiene en la cárcel. (Dicen que le echó la mano Marcelo Ebrard Casaubon, entonces Jefe de Gobierno y, junto con Manuel Camacho Solis, uno de sus viejos promotores).   Agregue a esos acuerdos otro hecho conocido: el que un mandatario hereda al sucesor los expedientes de asuntos en trámite. Podría ser el caso del viejo legajo (2010-2011) sobre la investigación de la riqueza de la dirigente. Eso de que en 90 días las autoridades hacendarias y de justicia descubrieron la trama financiera de Elba Esther, parece un cuento chino que ni Scotland Yard, el Mosad, la CIA o el FBI se lo creerían.   Tercera señal   La historia sindical fue otro de los mensajes tachado con las crayolas de la soberbia: Elba ignoró el hecho de que Carlos Jonguitud Barrios se hiciera senador para obtener el fuero que al final del día le dotó de impunidad.   Gordillo vivió aquel momento y su cerebro lo borró. Se supuso eterna, pues. Igual se sintió elegida de los dioses. Y en un acto de amor filial, hizo senadora a Mónica Arriola, su hija, cuando, por aquello de las dudas y deudas políticas, ella debió serlo de acuerdo con las lecciones de quien fuera su paradigma, el que la hizo y le enseñó el camino del sindicalismo y cacicazgo magisterial.   Lo absurdo de semejante actitud de menosprecio al Estado y a su poder, ocurrió en el momento en que la señora cerró sus oídos a los avisos, señales o amenazas directas del secretario de Educación Pública. Dos de éstas salieron al aire y fueron nota de todos los medios de comunicación que difundieron los mensajes del discurso sobre la Reforma Educativa; a saber: “La no sujeción de la evaluación a caprichos e intereses particulares”. Y: “La imposibilidad de pactar o diferir la evaluación”.   Ese mismo funcionario le soltó la segunda advertencia en su discurso del aniversario luctuoso de Francisco I. Madero (100 años): valiéndose de su retórica ampulosa, facunda, Emilio arremetió contra la líder del SNTE al sugerir que ella impedía el desarrollo educativo. Elba Esther, insisto, soslayó u olvidó que Chuayffet es un miembro del gabinete y que sus palabras como tal fueron y serán palomeadas por su jefe, el Presidente o ventrílocuo del poder nacional.   La bomba   Como palo dado ni Dios lo quita, a la Maestra no le queda de otra mas que desquitarse y revelar (en vida o post mortem) lo que vio, negoció o pactó con los políticos que corrompió. Si así fuere, lo primero que tendría que hacer es correr la cortina a los acuerdos que tuvo con Felipe Calderón.   Esto permitiría que la sociedad mexicana supiera cómo y por qué el ciudadano que representó a la institución presidencial, cometió un acto ilegal al aceptar la participación de los mapaches electorales del magisterio.   Y los ciudadanos nos enteraríamos de que manera y en qué condiciones el gobierno de la República mercantilizó las posiciones administrativas y las concesiones políticas que se le otorgaron a la señora Gordillo. O sea el pago de favores.   Asimismo conoceríamos los acuerdos que condujeron a la creación del Panal y desde luego, los tratos que su dirigencia hizo con gobernantes y candidatos. Igual saldría a la luz pública cuánto dinero recibieron de ella esos candidatos a cargos de elección popular y cómo se aplicó el recurso para poder negociar desde dignidades hasta impunidades. Todo esto, que conste, sin que el IFE metiera su digna cuchara. En fin.   Creo que, de vivir, Carlos Fuentes, autor de un libro financiado por Elba Esther Gordillo Morales (Por un progreso incluyente, 1997), ya habría expresado algo para atemperar su demoledora opinión sobre Enrique Peña Nieto (“no puede ser presidente a partir de la ignorancia”) y lo que años antes había dicho exaltando el trabajo de la maestra Elba Esther Gordillo Morales. No se hubiese quedado con esas dos espinas clavadas en su intelecto, aguijones enterrados con la fuerza del marro de la Maestra.

Los abogados de Elba Ester Gordillo analizan la estrategia que seguirán para continuar la defensa de la lideresa magisterial y atacar las resolución del auto de formal prisión en su contra y de sus coacusados.   El Juez 6 de Distrito en procesos penales federales, Alejandro Caballero Vértiz, dictó auto de formal prisión contra Gordillo Morales por los delitos de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita.   El abogado defensor, José Rigoberto González, señaló en entrevista que platicarán con la familia de Elba Esther Gordillo, para conocer su opinión acerca de la ruta legal que seguirán para obtener su libertad, luego de que fue detenida el 27 de febrero pasado.   Este lunes, el juez de la causa decretó auto de formal prisión contra Isaías Gallardo Chávez, José Manuel Díaz Flores, Nora Guadalupe Ugarte Ramírez y Elba Esther Gordillo Morales como probables responsables de la comisión de los delitos referidos.   La defensa analizará si presenta un amparo ante un juzgado federal contra el auto de formal prisión o si interpone la apelación contra la resolución del auto de formal prisión que dictó el juez de la causa.   En el caso de la apelación, el recurso tendría que presentarse ante el mismo juzgado, para que éste lo remitiera a un tribunal de alzada, para lo cual, la defensa cuenta con un plazo de 72 horas a partir de la notificación del auto de formal prisión.   Los delitos por los que se inició el juicio son violación a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, previsto y sancionado en el artículo 2, fracción I, en relación con el diverso 4, fracción II, inciso a, en el caso de Elba Esther Gordillo y, los restantes, en el inciso b) del mismo ordenamiento legal.   Además, el auto de formal prisión fue dictado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, previsto y sancionado en el Artículo 400 Bis del Código Penal Federal.   Según la valoración del juez, los elementos presentados fueron suficientes, hasta ese momento procesal, para acreditar que los acusados transfirieron dinero de diversas cuentas bancarias a nombre del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a cuentas propias, en el periodo de 2009 a 2012.

redaccion

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