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El panismo sureño…un proyecto hecho pedazo

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CLAROSCUROS

 José Luis Ortega Vidal

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Entre malogrados acuerdos internos y externos; consecuencia de malas negociaciones abiertas y subrepticias; producto de errores de aprendiz y de maestro; víctima de un desdén a la historia que sus fundadores protagonizaron décadas atrás, en calidad de oposición seria y de peso.

Por muchas razones: el caso es que el próximo 7 de julio el Partido Acción Nacional entregará la plaza en el Sur de Veracruz.

En Acayucan, donde gobernó a principio de la década de los noventa; allí donde un pacto con Cirilo Vázquez Lagunes (qepd) le permitió obtener la mayor cantidad de votos de que se  tenga memoria, el triunfo será para el Partido Verde Ecologista de México, el PVEM, tanto en la alcaldía como en la diputación local.

En Cosoleacaque, donde la secuela de los acuerdos con las familias Vázquez Lagunes, Vázquez González y Vázquez Parissi le condujo a obtener el control del Ayuntamiento actual; el próximo 7 de julio la alcaldía será ganada por el Partido Verde Ecologista de México y la diputación por el PRI.

En Minatitlán, donde Pablo Pavón Vinales –hoy retirado de la política tras un breve “paseo” por el penal Duport Ostion de Coatzacoalcos- hizo temblar al PRI en los comicios del 2010, el poder seguirá en manos del partido tricolor.

En Coatzacoalcos, donde Gonzalo Guízar Valladares tuvo posibilidades reales de obtener el triunfo bajo el manto azul hace tres años y tras perder ante Marcos Theurel Cotero se pagó a sí mismo y a su familia unas sospechosas vacaciones de 3 meses a Londres, en Inglaterra, el nuevo presidente será el priista -y temporalmente ecologista- Joaquín Caballero Rosiñol; mientras que la diputación local quedará en manos del PVEM y Mónica Robles.

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¿Qué le pasó al Partido Acción Nacional?

¿En dónde quedó su poderío histórico en la región sureña?

¿Por cuál caño se marcharon sus estructuras partidistas; sus alcaldías, diputaciones y regidurías; sus luchas sobre rezagos históricos como la injusticia social, el desempleo, la corrupción, la ineficiencia de los gobiernos; su ideología?

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Es impresionante: doce años en el poder hundieron al partido blanquiazul en un estiércol suicida que deja perplejos a perredistas, a priistas,  a sus propios militantes, a sus cuadros directivos y a la ciudadanía.

Los panistas apenas alcanzarán a rescatar una diputación plurinominal en manos del alcalde con licencia de Jáltipan, Domingo Bahena Corbalá.

Apenas ganarán en el municipio de Oluta con Jesús Manuel Garduza Salcedo.

Apenas -si bien les va- podrían conservar el poder en suelo chogostero.

Enrique Cambranis Torres, dirigente gris del panismo veracruzano, sólo obtendría un pírrico triunfo en su natal Jáltipan y eso si el PRI no se lo arrebata de manera estruendosa.

Enrique Cambranis, el hijo putativo del malogrado Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas, entregará tan malas cuentas en el Sur, que nomás contará con un diputado bajo su sello: el paisano que hizo un buen papel como Alcalde jaltipaneco.

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Ah, desde luego, Cambranis Torres podrá presumir que mandó a Miguel Angel Yunes Linares al séptimo lugar de la lista de diputados plurinominales del Partido Acción Nacional.

No es un tema menor -hay que reconocerlo- el haber rescatado al PAN de las manos de Yunes Linares: el más temible caballo de Troya al que se haya enfrentado partido alguno en Veracruz.

Sin embargo, en el balance de los daños el panismo veracruzano –en lo que respecta al Sur de Veracruz- es un cuerpo de poder está hecho pedazos.

redaccion

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