Policiaca

Atrapan al asesino de Colinas de Santa Fe

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IVAN MENDEZ CASTILLO. Veracruz, Ver.- Alejandro Sánchez Rojas alias “El Cuque”, fue detenido por la policía, ya que es sospechoso del asesinato de su novia   Magarely Román Hernández, a quien mató en el domicilio de su amasia en Colinas de Santa Fe.

Y es que la ahora occisa tenía 26 años de edad, era originaria de Ciudad Isla, y tenía su domicilio en la calle de San Luciano número 636, entre San Idelfonso y Alfonso del fraccionamiento antes mencionado, donde identificó su cadáver quien dijo ser su hermana Blanca Laura Román Hernández.

El cuerpo inerte de Magarely estaba semi-desnudo, tendido boca arriba en la cama de su recamara, con una herida cortante desde el cuello hasta el estómago, y otra de lado a lado a la altura del pecho, como formando una cruz, además tenía amputado el dedo meñique de una mano, y presentaba estado de descomposición de unos cuatro días.

Blanca Laura de 38 años, quien dijo ser comerciante, se mostró consternada y extrañada por el asesinato de su hermana, ya que era una persona tranquila sin problemas, no se veían desde hace dos meses, pero hablaban seguido por celular, y sabía que su novio “Alejandro” vivía a dos o tres cuadras cerca de su vivienda.

En el lugar del homicidio también llego la señora Alejandra Rojas Morteo de 49 años, quien vive en la calle San David número 325-B, entre Santa Bárbara y San Joaquín del fraccionamiento Colinas de Santa Fe, quien también reconoció a la víctima como novia de su hijo, Alejandro Sánchez Rojas conocido como “El Cuque” de 28 años, quien es desempleado y con el mismo domicilio.

La señora mencionó a los policías de la AVI, que el pasado domingo 16 de junio, aproximadamente a las 21:30 horas, la joven Magarely llego a visitarla a su hogar, por lo que la invitó a cenar, pero ella le respondió que estaba muy cansada pues venía de su trabajo, y que prefería irse a dormir, pero le preguntó por su hijo, contestándole que había salido a una fiesta con unos amigos.

Al preguntarle sobre el paradero del sospechoso, indicó que su hijo salió el día 20 de junio a las ocho de la mañana, según le dijo él, a dejar solicitudes de trabajo a unas tiendas “Oxxo” y que no podía localizarlo porque había dejado su teléfono celular, por lo que el personal de la Procuraduría de Justicia desplegó de inmediato un operativo de búsqueda para dar con él.

Acudieron a varias negociaciones y a las oficinas centrales de la cadena “Oxxo”, pero se les informó que ese día nadie se había presentado a dejar solicitudes, por lo que los detectives montaron guardia discreta afuera de la casa de su madre, donde llegó minutos después y le preguntaron si sabía del crimen de su novia, contestando que se lo había dicho su madre por la mañana, pues la noche anterior llego tomado en un taxi que ella le pagó.

Cuando los policías de la PGJ le preguntaron la última vez que la había visto, cayó en contradicciones, que el sábado, luego el domingo y después que el lunes, se puso nervioso y dijo que no recordaba bien, entonces le comentaron como habían encontrado el cadáver de su pareja y Alejandro Sánchez Rojas comenzó a llorar, dijo que estaba arrepentido y aceptó que él la había privado de la vida, pero que según no recordaba bien lo sucedido.

Narró que andaba muy drogado, pues había ingerido pastillas psicotrópicas denominadas “Clonazepan”, bebidas alcohólicas, consumió marihuana y además inhaló “activo”, pues aseguró que desde el 2006, es adicto a las drogas y ha estado internado en centros de rehabilitación, y recordó que el domingo 16 de junio agarró la “rumba” por ser “Día del Padre”, intoxicándose con todo lo anterior.

Que estuvo en un bar clandestino denominado “Doña Hilda”, localizada en la colonia Lombardo Toledano y salió hasta la madrugada del día lunes 17 de junio, tomando un taxi en el que llego a la casa de su novia, ahora occisa, quien salió ante los pitidos del claxon del conductor, a quien ella le pagó cincuenta pesos por la carrera, y entraron a la recámara.

Una vez en la habitación, se acuerda que su novia estaba muy molesta con él, al verlo tan drogado y alcoholizado, entonces la quiso abrazar pero le contestó “mira como vienes,  le voy avisar a tu mamá”, entonces él le dijo que no lo hiciera, pero Magarely le dio la espalda para tomar el teléfono al tiempo que le decía que si le avisaría a la señora, entonces molestó la agarró por el cuello, le aplicó un candado con los brazos y la apretó.

Recuerda que la levantó hasta que escuchó que le tronó el cuello, entonces reaccionó y la soltó de inmediato, pues se espantó, y aunque trato de auxiliarla dándole respiración de boca a boca y le dio masaje al corazón, ya no le respondió, y como según él estaba muy drogado, decidió dormirse a su lado, para despertar más tarde y ver que no le respondía su novia, por lo que buscó un cuchillo de la cocina con una hoja de 15 a 20 centímetros.

Entonces, “El Cuque” le cortó el dedo meñique de la mano izquierda y luego decidió abrirle el cuerpo en forma de cruz, “para ver que tenía adentro”, y una vez que terminó de tasajearla, la tapó con una sábana y se metió a bañar por las manchas de sangre que tenía en el cuerpo, y ya como a las 5 o 5:30 de la madrugada salió de la casa, con el celular Black Berry de su novia, caminó al monte rumbo a la planta de Aguas Residuales y ahí se quedó dormido.

A las siete de la mañana se despertó, fue a una tienda “Yepas” cercana, se compró unas cervezas y como traía una guitarra que le prestó su amigo y vecino “Domingo”, estuvo conviviendo con unos desconocidos que le invitaron de tomar si les tocaba unas canciones, y a las 9:30 de la mañana decidieron irse a su casa, porque sabía de sus padres no estaban, pues habían salido a trabajar.

A las diez de la mañana de ese mismo día, recuerda que llegó su tía María del Socorro Rojas Cruz, quien lo vio alcoholizándose con unos desconocidos, le avisó a la señora Alejandra, y le pidió que los sacara del domicilio, entonces el ahora homicida se acostó a dormir hasta las doce horas, se bañó de nuevo, se arregló y acudió a la cantina de “Doña Hilda”, pero en el camino vendió en 200 pesos el celular de su novia.

Siguió tomando todo el día  y el martes 18 de junio estuvo drogándose con pastillas en su hogar, y al otro día, miércoles 19, permaneció en la casa de sus tíos y abuelos, y el 20 de junio fue cuando le dijo a su madre que saldría a buscar trabajo a una tienda “Oxxo”, pero no lo hizo, siguió tomando en el bar clandestino de la colonia Lombardo Toledano, porque estaba arrepentido, pero al ser presentado a los medios de comunicación, no mostró rastros de dolor en su rostro por ocasionar la muerte a su novia.

redaccion

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