ColumnistasVíctor Iván Calderón Flores

Las fiestas del pueblo

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Perfilando.

* Rodríguez Clara y Catemaco

Por Iván Calderón

Las fiestas del pueblo en Veracruz ya sean en su modalidad de carnavales o ferias siempre han formado parte de la expresiones culturales de cada sociedad, y hoy en día con un estado basto en desdichas financieras, sociales y políticas, los espacios que ofrecen estas festividades llenan de alegría por pequeños momentos a los ciudadanos y reconfortan los ánimos de todos.

Y es que por más que gobiernos ajenos a las verdaderas costumbres, hayan querido opacar o desvirtuar estas tradiciones las cuales se inculcan desde temprana edad a los pequeños de las diferentes poblaciones de Veracruz, estas se han negando a morir, ya que el verdadero jarocho ya sea de la Huasteca o los Tuxtlas por su naturaleza es pachanguero.

Con todas estas celebraciones las cuales se llevan a cabo después del carnaval más alegre del mundo del puerto jarocho, se encuentran figurando dos festejos que sin lugar a dudas rallaran en lo tremendo, ya que por un lado el alcalde de Catemaco Jorge González Azamar regresará la alegría robada a su pueblo y por otra parte la presidenta municipal de Juan Rodríguez Clara Amanda Gasperín Bulbarela demostrará que en esta tierra de los Llanos del Sotavento las tranquilada y la paz, por fin ha regresado.

Recordemos pues que en el turístico Catemaco el desarrollo de su feria y carnaval se quiso adulterar con la celebración de eventos ajenos que ningún beneficio le traía a la sociedad, como la renombrada Nauticopa, la cual sólo fue un homenaje al ego y nada más, y que además Catemaco consecuentemente se negará por siempre a olvidar sus raíces provincianas, aun después de convertirse en una gran ciudad.

Pero en fin, todo se encuentra listo para la celebración de su mágico carnaval el cual gracias al trabajo coordinado entre el presidente municipal Jorge González Azamar y el director de turismo Julián Organista Barranca, quién además es el orquestador de varias fiestas en todo el estado por su trabajo como representante artístico, por ende la de su pueblo serán de otro nivel y de aquí al 27 de abril reunirán en festivales llenos de música, sabor y alegría a miles de personas provenientes de distintas regiones.

Por su parte en Rodríguez Clara su tradicional feria de la piña había sido relegada y desestimada por un gobierno extraño a su propia gente, y hoy en día gracias al empeño de su actual presidenta municipal Amanda Gasperín, a esta feria, la cual aparte se vuelve una exposición agrícola, ganadera, artesanal y comercial le están regresando su solemnidad y el prestigio que antes tenía.

La Feria Ganadera de la Piña prácticamente ya dio inicio con la elección de su reina y será el momento cumbre los siguientes fines de semana, donde gracias al buen gusto de la arquitecta Amanda Gasperín y al respaldo del Secretario de Gobierno Erick Lagos Hernández convocarán a miles de personas de los Llanos del Sotavento, la cuenca del Papaloapan y de todo el territorio veracruzano, reactivando en algo la economía de esta golpeada región.

No está por demás decir que estas dos partes del estado en su momento fueron azotados también por los embates de la delincuencia, pero hoy en día en el preludio de sus agasajos todo se encuentra en paz y listos para que la gente disfrute de estas fiestas, las cuales aparte de todo no serán muy costosas para el erario público, ya que gracias a las gestiones y amistades de sus respectivos alcaldes se consiguieron apoyos para el desarrollo de estos eventos.

Se tiene que decir la verdad, en los pueblos de Veracruz, no todo es pan y circo, pero también se tiene que señalar que gracias al desarrollo de estos festejos se tiene la oportunidad de enseñar valores a las próximas generaciones como la identidad y la equidad, ya que aquí entre todos estos espectáculos se divierten por igual ricos y pobres, sin perder sus enraizadas tradiciones, porque las fiestas del pueblo y los panteones, son lo único que junta a la gente.

Esperemos pues que en la Feria de Rodríguez Clara como en el Carnaval de Catemaco, sean ejemplo de alegría, sin violencia y que transcurran sin ningún hecho que lamentar, y que la única consecuencia sean sólo embriagueces y resacas que duren más tres días y que al menos por estos días los pobladores de esta parte del estado, se olviden de sus inconvenientes y de la grave crisis que atravesamos gracias a una prosperidad que jamás ha llegado… felices fiestas les desea un veracruzano más.

@IvanKalderon

ivancalderon@outlook.com

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