ColumnistasDr. Jeremías Zúñiga Mezano

¿Candidatos, profetas, actores o comerciantes?

0

Dr. Jeremías Zúñiga Mezano

 

Con el inicio de las campañas, una vez más quienes ya han ocupado un cargo público y son corresponsables de la pobreza, la violencia y el bajo nivel de vida de los mexicanos, -porque cuando tuvieron la oportunidad de servir, se sirvieron del presupuesto público para enriquecerse, dejando endeudado a su municipio y/o estado, y por consecuencia al país-,  se presentan ante los electores como la solución a los problemas que sufren los ciudadanos, apelando a la amnesia histórica y a la pobreza que se vive en cada distrito electoral.

 

Los recursos a los que habrán de recurrir nuevamente los candidatos son: la demagogia, aprovechándose de la necesidad de creer de las personas que todo será mejor en el futuro; al gatopardismo,  predicando la necesidad de cambio que ellos dicen representar -aunque la intención es que todo siga igual, porque el sistema político actual los beneficia en sus proyectos personales-; al comercio electoral, sirviéndose de la pobreza para ganar simpatías a cambio de despensas, materiales de construcción, monederos electrónicos, dinero en efectivo o cualquier otra cosa que el dinero pueda comprar; a la intimidación, utilizando la violencia que se vive en algunos municipios para evitar que la ciudadanía acuda a votar en los distritos donde sus estructuras o “votos duros”, les garanticen el triunfo a través de la movilización o acarreo electoral; a la teoría del contraste, cuyo objetivo es aparentar otra realidad, al hacer parecer  que los otros candidatos y partidos son más malos, por tanto, ellos parecerán  ser buenos, no obstante no dejan de ser malos, porque está doctrina se basa en la percepción. Por ejemplo: lo gris frente al negro parece blanco, sin embargo sigue siendo gris. Asimismo, al poner  dos recipientes, uno con agua fría y otro con agua tibia y se introduce la mano en ese mismo orden, el agua tibia parecerá caliente, pero al agregar un tercer recipiente con agua caliente y se repite el ejercicio, todo se descubre tal y como es; al histrionismo de candidatos, personas que se alquilan por unos cuantos cobres para servir de instrumento de distracción durante el proceso electoral, su objetivo es atacar al candidato puntero para ayudar a quien por si mismo es incapaz de obtener el apoyó de la mayoría de los electores.

 

El deber de cada ciudadano , durante el proceso electoral, es informarse y participar. La democracia es una forma de vida, que se origina en la familia y se refleja en la sociedad, ser demócrata implica: respeto, tolerancia, participación e inclusión.

 

El 7 de junio es el día de la libertad de expresión pero también es el día de la libertad de elegir, cada ciudadano tiene un compromiso consigo mismo, con su familia y con la patria, ceder nuestros derechos y libertades es un riesgo que puede llevarnos a una dictadura moderna.

 

El mensaje de la jornada electoral debe ser: “los mexicanos salieron a votar porque quieren ser parte de la solución a los problemas que se viven en el país”.

 

   Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico? […] ¿Y qué ocurriría entonces? ¡Bah! Negociaciones punteadas con inocuos tiros de fusil, y     

 luego todo seguirá lo mismo, pero todo estará cambiado. (…) Una de estas batallas en las que se lucha hasta que todo queda como estuvo.

                                  Giuseppe Tomasi di Lampedusa: El gatopardo

 

 

 

Twitter: @jeremiaszm

Pagina Facebook Jeremias Zuñiga Mezano

Correo: jeremias.zuniga@gmail.com

redaccion

Esteban Valles Martínez, candidato independiente a diputado federal arranca su campaña

Previous article

La Unidad es Clave para Ganar: Héctor Yunes

Next article

You may also like

Comments

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

More in Columnistas