CIUDAD DE MÉXICO. (Redacción).- El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó, a través de una entrevista televisada, que Turquía lanzó a Rusia un reto sin precedentes al haber derribado un bombardero ruso SU-24 en la frontera turco-siria.
“El presidente Vladimir Putin se ha movilizado al máximo, al nivel que exigen las circunstancias. A Rusia se le ha lanzado un reto sin precedentes”, enfatizó.
Como un acto de corresponsabilidad por la magnitud del desafío, el portavoz ruso puntualizó que tras el derribo de la aeronave, Rusia exigió disculpas, compensaciones y castigo a los culpables del derribo del avión.
Respecto a la protección de los pilotos rusos, indicó que estarán asegurados en caso de presentarse nuevos peligros, además de que el sistema antiaéreo ha sido instalado para salvaguardar a los pilotos de otros ataques.
De regreso al tema, Peskov aseveró que el ataque por la espalda que realizó Turquía causó un daño difícil de reparar respecto a las relaciones bilaterales ruso-turcas, ya que Vladimir Putin veía a dicho país como un aliado.
El portavoz ruso adelantó que el Gobierno de Rusia informará este día sobre medidas de represalia contra Turquía en el ámbito económico, además de que otorgó un plazo de 48 horas para elaborar el paquete de sanciones como un veto parcial o total a las importaciones.
Por lo pronto, Rusia anunció que suspenderá a partir del 1 de enero de 2016 el régimen de exención de visados con Turquía y ha recomendado a los rusos que no viajen a ese país.
Crédito: Sexenio
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