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Mal Planificada la Obra del Distribuidor Vial

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MAYBELLINE IBAÑEZ JUAREZ. Poza Rica, Ver.- El Distribuidor vial es una obra cuyo fin es el de reducir los tiempos de traslado de los habitantes que viajan en unidades motrices tanto en el transporte público como en unidades particulares.

Transportación y comunicación son los puntos que caracterizan la obra del distribuidor vial, son formas de hacer eficiente el tránsito de unidades y una forma de proteger la ciudad al ser la inversión un trabajo con sentido de eficiencia.

Sin embargo para cualquier arquitecto, el progreso tiene sus consecuencias y en este caso podemos decir que las obras están ligadas con las emociones, con lo sentimental.

Así como el progreso tiene su costo,  en lo social por sus efectos por la transformación del entorno en su medio ambiente, a unos lacera, a otros beneficia a unos incomoda a otros les resulta innecesario.

La sociedad ve la obra con conocimiento de lo que será una obra progresista, vistosa y a simple vista necesaria para los servicios de transportación, no la ve no con el conocimiento de los expertos.

Se necesita saber cuál es la longitud en sus cuatro puntos de circulación, cual va a ser la vialidad principal, con cuantas entradas y salidas va a contar, cual es su superficie de rodamiento, los datos de su estructura, el número de carriles, la velocidad a la que van a circular los vehículos, cuáles van a ser las vialidades de incorporación, los brazos de extensión, los carriles por sentido.

Ahora bien, quienes van a utilizar la vialidad, si la concentración mayor de la población económicamente activa es decir la población trabajadora, tiene su sede de trabajo en la zona centro como lo son los comerciantes del Mercado Poza Rica, el sector comercial en general.

De la misma manera, el gremio petrolero, los trabajadores sindicalizados, son el grueso de la población con unidades motrices y por lo tanto su centro de trabajo u oficinas se ubican en la zona centro y en puntos que casi convergen con sus instalaciones, es aquí en donde el peso vial estará centrado en las salidas o de plano habrá quienes se rehúsen a utilizar el distribuidor vial.

La obra en sí es punta de lanza para el progreso eso es indudable, se trata de una obra majestuosa pero antes de hacerla se debió de analizar la diferencia entre lo urbano y lo arquitectónico es decir la planificación perfecta para llevarla a cabo.

Ahí radica la aprobación de los expertos en arquitectura, lo urbano es lo que no tiene control porque no es planeado a conciencia a futuro, lo urbano crece a consideración y a voluntad de las determinaciones políticas.

Así ha ocurrido con muchas obras que son planeadas de manera urbana, obras que son destruidas pese a su costo, un caso la obra del Obelisco, El Monumento a los Petroleros, La Maquinita, la Plaza Cívica, el Boulevard Ruiz Cortines y muchas más que han sido corregidas.

En esencia, así como lleva su curso y será terminada el año próximo, la obra del Distribuidor Vial, tiene sus efectos que si bien tendrá su utilidad es el inicio de la construcción de la gran metrópoli que los pozarricences anhelan.

redaccion

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